Por estudiococinasdc
Publicado el día 27 abril 2020
Si quieres renovar tu cocina, adquirir una placa de inducción es una gran opción. Su tecnología permite que sea eficiente energéticamente, segura y más rápida que otros tipos de cocina.
A continuación, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre las placas de inducción, cómo funcionan, sus ventajas, características y precios.
El mecanismo de la placa de inducción funciona de acuerdo con la Ley de Faraday, un principio físico por el cual se genera un campo magnético entre la superficie de la placa y la base del utensilio que se está utilizando. Este campo se convierte en calor en la superficie ferromagnética de la base difusora de la olla o sartén.
Antes de adquirir una placa de inducción, debemos tomar en cuenta ciertos aspectos para elegir la placa que mejor se adapte a nuestras necesidades.
En este caso, la placa tendrá zonas que se activan según el diámetro del menaje que se vaya a utilizar. Esto permite gran flexibilidad, pues podremos cocinar con recipientes muy pequeños o muy grandes sin problema alguno.
El precio mínimo por el que podemos comprar una placa de inducción de calidad es de unos 350 euros. Si queremos una placa de altas prestaciones, un precio razonable estaría alrededor de los 600 euros, aunque existen placas que pueden sobrepasar los 1.500 euros.
No es recomendable elegir una placa de inducción pensando únicamente en su precio.
La placa de inducción tiene muchos beneficios que la hacen una de las mejores opciones para renovar nuestra cocina.
Al cambiar de cocina, nos podemos enfrentar a la confusión de no saber qué ollas y sartenes sirven en una placa de inducción. Un truco sencillo para saber si un utensilio es apto es acercar un imán a su base. Si el imán se adhiere a la base del menaje, esto significa que puede ser utilizado en la placa.
Existen algunos casos en los que los utensilios tienen una base demasiado pequeña, por lo que no son percibidos por la placa. Por ejemplo, una cafetera. Esto dependerá de la calidad y capacidad de detección de la inducción. Sin embargo, tiene fácil solución.
Hay adaptadores para las placas de inducción, con una base ferromagnética sobre la que podemos colocar cualquier sartén, olla o utensilio.
Es importante tomar en cuenta que, si utilizamos sartenes antiadherentes para inducción, deberemos cocinar con temperaturas medias o bajas, para evitar que se dañen. Por ello deberemos evitar usar el modo Boost de máxima potencia con este tipo de menaje.
Esto no ocurre con los sartenes de hierro o acero inoxidable. En este caso la única limitación de temperatura dependerá de la comida que estemos preparando.