Por Jesús González
Publicado el día 22 abril 2021
Si estás pensando en realizar algún tipo de reforma en tu cocina, y ello incluye la elección de la encimera o un cambio de la misma, es probable que tengas algunas dudas y que te plantees cuál podría ser mejor. Quizá hayas oído hablar de las encimeras de porcelana y te asalten las dudas: ¿debería elegir ese material? ¿Es igual de bueno que, por ejemplo, el de una encimera de cuarzo o de granito?
En este punto, debes saber que la porcelana es un material excelente para el uso de encimeras. Proviene de un tipo de arcilla muy pesado y es un material cerámico vitrificado que puede ser opaco o algo translúcido. Este tipo de arcilla también presenta elementos como el sílice, el feldespato u óxidos minerales que ayudan a darle a la porcelana su fuerza y esa apariencia tan delicada y bonita. La porcelana además es un material muy antiguo, lo que lo convierte en más valioso, y es que lleva acompañando al ser humano miles de años, aunque se cree que fue durante la civilización China cuando empezó a trabajarse y a fabricarse este material.
Aunque lo cierto es que el porcelánico es bastante nuevo en el diseño de encimeras, ya que la idea que se tenía de la fineza y delicadeza del material lo hacía impensable antaño. Sin embargo, las nuevas tecnologías también han ayudado mucho a que esto cambie, convirtiendo a la porcelana en un material mucho más denso, resistente y con una tasa de absorción de la humedad muchísimo más reducida, abriéndose así un camino bien merecido en la decoración y en el diseño tanto interior como exterior.
Si te estás planteando la posibilidad de poner o cambiar tus viejas encimeras por unas de porcelana, debes saber primero toda la información posible con respecto a este material, y tanto sus ventajas como sus desventajas. Comprender las diferencias entre los pros y los contras te ayudará a tomar tu decisión y a conocer, si finalmente te decides por la porcelana, cómo cuidar este milenario material a largo plazo.
La porcelana, como material, es robusta y duradera, lo que significa que podrás disfrutar de tu encimera porcelánica durante años antes de tener que reemplazarla de nuevo. Es cierto que la porcelana tiene un precio más elevado que otros materiales, pero bastante inferior a otro tipo de piedras naturales, como pueda ser el mármol. Esto hace que decidirse por una encimera de porcelana sea una buena idea y una gran inversión a largo plazo, lo que sin duda es una ventaja, ya que su durabilidad es tan grande que tampoco tendrás la necesidad de reemplazarla tan pronto como con otros materiales. Es decir, que esa idea de delicadeza que tendemos a asociar con la porcelana no entra en juego cuando hablamos de encimeras realizadas en este material, ya que en este caso una encimera porcelánica es bastante superior en dureza y durabilidad que una de granito, por ejemplo. El proceso de cocción de la porcelana ayuda a que el material de este tipo de encimera sea muy duro y resistente, por lo que no tendrás que preocuparte por astillas, arañazos, grietas o por el simple desgaste del día a día. Además tampoco necesita sellados, ya que su sistema de elaboración hace que no sea sensible a la humedad ni a las manchas.
La porcelana es completamente enemiga de los ácaros del polvo, bacterias, hongos, moho e irritantes que pueden causar serios problemas de salud. Una vez que la encimera de porcelana esté instalada, su propio esmalte natural ayudará a que sea impermeable, por lo que además de resistir de maravilla las manchas también será una encimera fácil de limpiar, algo sin duda muy importante en una cocina, ya que nos ahorra un importante tiempo de trabajo. De hecho, para limpiar una encimera de porcelana, tan solo necesitarás usar un poco de agua tibia o un paño húmedo para sanear e higienizar debidamente la superficie, aunque tampoco tendrás que preocuparte si quieres usar sustancias de limpieza algo más abrasivas, como es el caso de la lejía. Los productos químicos fuertes no dañarán tampoco una encimera de porcelana, por lo que es una opción excelente en cocinas en las que se trabaje y manche mucho.
Al ser un material fabricado a altísimas temperaturas, la porcelana es muy duradera, como veíamos, y esto la convierte también en una candidata diez para luchar no solo contra las manchas, sino también contra el calor, los arañazos, las grietas o incluso los rayos ultravioletas. También es altamente resistente al agrietamiento, los golpes o el astillado, como señalábamos, por lo que es ideal para cocinas muy vividas y sometidas a un gran desgaste diario. Ten en cuenta que la porcelana, además, es un material no poroso, lo que significa que tiene una capacidad de absorción baja, que es lo que hace a este material una elección tan resistente a todo, incluso a las quemaduras. Y por si esto fuera poco, las encimeras de porcelana se consideran sostenibles y eficientes, ya que su dureza hace que puedan durar perfectamente toda nuestra vida, o al menos gran parte de la misma, haciendo que ahorremos dinero y desgaste al medio ambiente.
Las losetas de porcelana son visualmente muy atractivas, ofreciendo un aspecto elegante y de calidad, lo que nos garantizará un resultado a nivel estético muy alto. Esto es posible porque cuando se fabrican las losas de porcelana para su uso en encimeras, se recubren con un esmalte pigmentado que sirve para darles un atractivo estético similar al de otros materiales. Así que, si te gusta la apariencia del mármol pero quieres vivir más relajadamente sin tener que preocuparte por un gran mantenimiento, ni por temas de manchas, etc., la porcelana es tu elección.
Otra gran ventaja de la porcelana es que es un material ecológico, algo evidente si tenemos en cuenta que se trata de un material fabricado en arcilla natural. Esto hace que, si eliges una encimera de porcelana, puedas volver a cambiar tu encimera si lo necesitas con el tiempo, ya sea porque se haya desgastado un poco o porque ya no te resulte acorde con las modas o tus gustos y necesidades, y hacerlo con la seguridad de no dañar el medio ambiente.
Aunque por lo general las encimeras de porcelana tienen muy pocas desventajas, existen algunas y es importante que las tengas en cuenta a la hora de planificar el diseño o los cambios de tu cocina, y por ello te las señalamos a continuación:
Aunque las encimeras de porcelana cada vez se fabrican en más variedades y colores, sobre todo en aquellos que imiten al mármol, todavía tiene muchas más limitaciones que otro tipo de materiales usados desde hace más tiempo en el mundo de las encimeras de cocina. En cualquier caso, que puedas obtener una mayor variedad o no dependerá también del fabricante, por lo que es importante que consultes este aspecto antes de encargar tu encimera. Todos los colores que presentan las encimeras porcelánicas provienen de pigmentos naturales que suelen imprimarse en la superficie del material, y no en su profundidad, por lo que los bordes de las encimeras porcelánicas continúan siendo un desafío al que se suma su finura. Es por esto por lo que las opciones de los acabados en cuanto a bordes sí que son aún mucho más reducidas que en otros materiales, y la opción de redondearlos suele ser la más aceptada, evitando así también que la encimera pueda romperse.
A pesar de que la porcelana es un material muy resistente, no es inmortal, y debemos tener cuidado con golpes demasiado contundentes. Es decir, que al igual que el granito, las losas y baldosas de porcelana son propensas a golpes demasiado fuertes. Por lo tanto, si accidentalmente dejas caer un utensilio pesado sobre su superficie, puede que se agriete, pero es difícil que esto suceda. Además, en este sentido, también se deberá recurrir siempre a profesionales a la hora de la instalación, puesto que la finura del material hace que pueda romperse con facilidad si no se dispone de una especialización al respecto.
Una de las desventajas más evidentes de las encimeras de porcelana es el factor económico, ya que no se trata de uno de los materiales más asequibles precisamente del mercado. Esto quiere decir que, si tienes un presupuesto limitado, la porcelana podría no ser el material a elegir en tu cocina. Eso sí, si te planteas rentabilizarlo a largo plazo sí que puede ser una buena opción, ya que como la instalación de una encimera de porcelana se realiza muchas veces sobre encimeras ya existentes, terminarás a la larga ahorrando mucho dinero. No olvides que las propiedades duraderas de estas encimeras permanecen sin cambios incluso después de un uso extenso y de una limpieza frecuente, lo que las convierte en una inversión sólida y de por vida.
En definitiva, las encimeras de porcelana son un material muy a tener en cuenta por incontables razones, pero es su excelente calidad o su gran versatilidad, capaz de adaptarse a muchos tipos distintos de diseños y de superficies, lo que hace que últimamente se estén haciendo cada vez más populares en el mundo de las cocinas. Y si todavía no lo tienes del todo claro, recuerda que puedes consultar con nosotros todas tus dudas sobre las encimeras porcelánicas antes de tomar tu decisión final.