Por futurvia
Publicado el día 26 julio 2016
Antes de iniciar cualquier reforma en la cocina, es necesario contar con un plano de planta con las medidas exactas de toda la estancia que se va a cambiar y definir una idea inicial de lo que se va a hacer y que poco a poco se pueda ir corrigiendo hasta lograr la que mejor se adapte a nuestras necesidades. Esto es conveniente que lo lleve a cabo junto con un profesional como arquitecto, arquitecto técnico o diseñador de interiores.
Los pequeños electrodomésticos colocados sobre la encimera, reducen el espacio para trabajar además de no quedar estéticos a la vista, por lo que es recomendable buscar un lugar para guardarlos, como por ejemplo un mueble de persiana de aluminio o una despensa.
Si estás pensando poner una columna con el horno y microondas a continuación de la bancada, toma en cuenta que se perderán unos 60 cms. de espacio de trabajo, que pueden hacer falta para trabajar. A veces, un fregadero muy grande o con un gran escurridor, puede que sea cómodo pero deja poco sitio para la preparación de la comida.
Una incorrecta iluminación, además del ambiente sombrío e incómodo que produce, nos impedirá ver claramente si estamos preparando una receta correctamente.
Estudia bien la iluminación del techo. Además, unas luces de leds debajo de los muebles altos, son una buena forma de evitar las sombras que producimos nosotros mismos sobre la superficie de trabajo.
Toma en cuenta todas las áreas de circulación al planificarla. De ello depende que sea eficiente en el día a día.
Si observamos que no se puede circular cómodamente desde el fregadero hasta la puerta de la cocina, tampoco habrá suficiente espacio para trabajar con seguridad en ella.
Si se trata, por ejemplo, de una cocina con isla, debemos asegurarnos de que hay por lo menos 90 cm. de espacio libre para circular alrededor de ella y que hay suficiente espacio para abrir la puerta de la nevera, los cajones y armarios.