Por estudiococinasdc
Publicado el día 01 febrero 2021
Actualmente, muchos pisos y apartamentos cuentan con una cocina pequeña o estrecha. Sin embargo, lejos de ser un problema, las cocinas de tamaño reducido son espacios prácticos que se pueden aprovechar de muchas maneras. Ya sea que se trate de un piso para solteros, una pareja o una familia, hay muchas personas que prefieren contar con un espacio ajustado, pues saben que cuenta con numerosas ventajas si se sabe aprovechar.
Pero, ¿qué consideramos exactamente una cocina pequeña? Cuando hablamos de una cocina de tamaño reducido, nos referimos a aquella que consta de un solo pasillo, estrecho y alargado, o un solo frontal de pequeñas dimensiones que incorpora todo lo necesario para la cocina. Normalmente, en este tipo de espacios puede trabajar una sola persona cómodamente.
En el caso de que dos personas trabajen al mismo tiempo en la cocina, contarán con menos espacio, y resultará más difícil moverse de un lado a otro o intercambiar tareas dentro de la cocina. Sin embargo, la solución a este problema está en la organización. Antes de cocinar, una pareja, por ejemplo, deberá tomar en cuenta las tareas que debe realizar y ubicar todos los utensilios e ingredientes en un área adecuada para evitar desplazarse mucho durante el cocinado y estorbar a la otra persona.
Otro aspecto importante a la hora de aprovechar una cocina de espacio reducido es elegir correctamente la ubicación del horno, la placa de cocción y el fregadero. Los primeros dos deben colocarse en un extremo de la cocina, mientras que el fregadero puede ponerse en el otro extremo. El motivo es que es en estas áreas donde mayor tiempo se pasa, al preparar la comida o al lavar platos o ingredientes.
De esta forma el espacio en el medio de la cocina queda libre para ser destinado a picar, cortar y hacer elaboraciones en frío. Esto facilita que dos personas puedan dedicarse a tareas diferentes al mismo tiempo.
Si tenemos la oportunidad de diseñar o modificar nuestra cocina en un espacio reducido, es importante tener en cuenta que la forma más conveniente de distribuirla es a lo largo. Esto quiere decir que debemos organizarla de forma horizontal, ubicando todos sus elementos en línea recta. Esta es una forma de aprovechar mejor el espacio.
*En algunas ocasiones, como en la de la fotografía adjunta, la cocina alargada se puede terminar con una pequeña L que aporta un extra de funcionalidad. En este caso la pila se encuentra en esta L permitiendo dos espacios de trabajo, uno junto a la pila y otro junto a la zona de cocción. Esta cocina consigue el máximo de luz y amplitud gracias a disponer de una ventana con luz natural y un acristalamiento con el que se gana sensación de amplitud en la cocina y en el salón adjunto.
Una buena manera de aumentar el espacio de trabajo o contar con un espacio extra para tomar el desayuno es incorporar una segunda encimera, una isla o una barra de cocina. La elección dependerá del diseño y forma de nuestra cocina. En el caso de una cocina cerrada, como en la fotografía de la cocina en negro, se podrá agregar una encimera o espacio de trabajo, a ambos lados del pasillo central. Así, se aprovechará mejor el espacio y dos personas podrán trabajar de forma más cómoda.
Si se trata de una cocina abierta al salón o comedor, se puede hacer uso de una isla o barra de cocina alargada que separe la cocina de los otros espacios. Es importante tomar en cuenta que, para obtener una sensación de apertura y fluidez, la barra o isla no puede cerra la cocina por completo, sino que debe existir un espacio que conecte cocina y salón.
De esta forma, se podrá contar con una vista amplia de ambas estancias y dar un toque moderno a nuestro hogar. Actualmente, este es uno de los diseños más populares.
Aunque parezca obvio, mantener el orden y la limpieza es de especial importancia en cocinas pequeñas, ya que crea una sensación de mayor espacio. De ser posible también es recomendable mantenerla lo más despejada posible.
Sin embargo, si no se cuenta con suficiente espacio de almacenamiento, organizar las especias y otros ingredientes en frascos de vidrio, colgar ciertos utensilios e, incluso, plantas, puede ser una buena idea para arreglar nuestra cocina de forma estética.
Además, contar con una cocina ordenada nos permitirá acceder a los utensilios e ingredientes que necesitemos de forma fácil y mantenerla siempre presentable cuando recibamos visitas.
En definitiva, si tenemos una cocina pequeña, ya sea por preferencia o por necesidad, siempre existe una manera de sacarle el mejor provecho posible. Además, una cocina de tamaño reducido puede adaptarse a numerosos estilos y diseños y brindarte todas las herramientas para preparar desde una cena íntima hasta un banquete.