Renueva la encimera y estrena cocina
Por estudiococinasdc
Publicado el día 08 mayo 2020
La encimera es posiblemente el elemento que más marca el estilo de una cocina.
Podríamos decir que, en el mercado, existen casi tantos tipos de encimera como de cocinas. Y es precisamente esta amplia oferta la que, a veces, puede volvernos locos a la hora de decidir cuál es la que más nos gusta o la que mejor se ajusta a nuestras necesidades. Si te encuentras justo en este punto, debes tener en cuenta factores como la durabilidad y el mantenimiento, además de la apariencia, claro.
Granito
Es uno de los materiales más duraderos que podemos encontrar en el mercado y de fácil mantenimiento y limpieza. Es resistente a los arañazos y a las altas temperaturas. Su mayor inconveniente es la escasez de colores. Y es que, al ser una piedra natural, está disponible en unos pocos tonos.
Cuarzo
Es quizá el material que más salida ha tenido en los últimos tiempos gracias a la marca Silestone, que ha puesto en el mercado una gran cantidad de colores adaptables a casi todos los tipos de cocina. Resistente a los arañazos y a las manchas, es, al igual que el granito, un tipo de material muy duradero, si bien es cierto que menos resistente al calor: ¡nunca pongas encima una bandeja recién salida del horno! Más económico que el granito, el cuarzo presenta un diseño uniforme que no necesita sellado. A la hora de la limpieza, ojo con los productos químicos. Mejor limpiarla con productos de vitrocerámica.
Neolith
Las encimeras de neolith (o gres) son muy resistentes. Lo son al calor, a los arañazos, a las manchas y hasta a los agentes corrosivos. No necesitan sellado y están disponibles en una amplia gama de colores. También se puede escoger el grosor, que irá de los 3 a los 12mm de espesor.
Acero inoxidable
Es un tipo de material prácticamente impermeable tanto al calor como a la humedad y a las bacterias, razón por la que es el más habitual en las cocinas profesionales. Además, es un material muy decorativo, ideal para cocinas de estética industrial, pudiendo crear grandes superficies sin juntas e incluso integrar el fregadero. Su gran ventaja es que es prácticamente indestructible y muy higiénico, pero también tiene contras: es muy sensible al rayado, es difícil mantenerlo limpio de manchas y, sobre todo, es caro. Es recomendable limpiarlo periódicamente con un producto especial que lo proteja y le devuelva el brillo.
Madera
Frente a la estética fría del acero inoxidable, la madera dotará de mayor calidez a tu cocina. Y, además, está de moda. Sin embargo, tiene casi más inconvenientes que ventajas: no aguanta el calor; necesita un mantenimiento regular; se araña fácilmente; y no debe mojarse demasiado. ¿Y de precio? Pues un término medio, ni muy caro ni muy barato. Eso sí, si nos decantamos por una encimera de madera, evitemos la madera lacada. Lo mejor es simplemente barnizarla y, con el tiempo, lijarla y volverla barnizar para que nos dure unos cuantos años más.
Hormigón pulido
El hormigón, que ya se ha hecho un habitual en los suelos y paredes de viviendas de estilo industrial, se instala ahora también en las encimeras. Vaya por delante que se trata de un material caro y que, si vamos a instalarlo, necesitará un sellado profesional contra las manchas. Pero también es el más resistente al calor y uno de los materiales más originales del momento.
Mármol
Un clásico entre los clásicos. Altamente resistente al calor, es la piedra más elegante de todas. De color, con vetas, liso o moteado, su aspecto majestuoso es ideal para las cocinas de líneas puras y con un cierto toque clásico. Soporta peor que el granito los impactos fuertes, el desgaste y los ácidos, pero es muy resistente a los cortes y a las manchas.
