Por futurvia
Publicado el día 26 octubre 2016
La cocina es una de las estancias con más actividad de todo el hogar: se cocina, se charla, a veces se hacen los deberes, se come y sobre todo se comparten grandes momentos.
Cómo elegir el mejor tipo de iluminación
La iluminación de una cocina no solo debe ser funcional, sino que debe ayudar a crear un ambiente agradable en el que poder pasar de preparar una cena improvisada a un momento de relax mientras uno lee el periódico. Para ello, la iluminación se divide en tres tipos:
proporciona una luz concentrada dirigida sobre una superficie definida, por ejemplo la encimera, fregadero o placa de cocción. La iluminación con focos concentra la luz y la atención sobre lugares concretos de la habitación y esto nos ayuda a cocinar de forma cómoda y segura.
sirve para crear una atmósfera general agradable en la habitación y ayuda a iluminar una zona determinada. Puede ser, por ejemplo, una lámpara de techo en la isla, la iluminación de una vitrina u objeto determinado o un aplique de pared.
tiene el objetivo de crear una luz uniforme en toda la habitación. Por ejemplo, con lámparas de techo situadas muy arriba, luces empotradas o plafones de techo.
En conclusión, debemos pensar en cada punto en particular y en las actividades que se realizan allí para que se consiga crear un equilibrio y hagamos de la cocina un espacio especial.