Por futurvia
Publicado el día 01 septiembre 2016
Generalmente, lo ideal es tratar de concentrar el proceso de lavado y secado en un solo cuarto, el llamado lavadero o cuarto de plancha. Hoy en día, en pisos urbanos esta tarea es complicada y la lavadora acaba por ubicarse en la cocina (como parte integrada de los muebles electrodomésticos) o en el baño, pero para aquellos que puedan permitírselo, un cuarto específico será siempre la mejor opción.
Muchas veces guardamos y organizamos las cosas sin tener en cuenta la comodidad del día a día. Por ello es aconsejable elaborar una pequeña lista de las tareas que conlleva la colada, así como el orden en que las realizamos, de forma que podamos determinar dónde ubicar las cestas de la ropa, los jabones y detergentes para que nos queden al alcance de la mano y el proceso nos resulte práctico y siga nuestra rutina cotidiana.
Si deseamos dejar a la vista los productos de limpieza para tenerlos a mano podemos optar por estantes flotantes, aunque para crear una estética más cuidada se aconseja añadir unas cestas de mimbre o de metal donde guardarlos.
Para las prendas de secado, podemos optar una barra superior con perchas donde colgar las camisas y pantalones o incluir algún elemento auxiliar como un pequeño tendedero abatible.
En este sentido, aconsejamos emplear colores suaves o neutros, combinando todos ellos con mucho blanco para obtener espacios luminosos, alegres y limpios.
En materiales es recomendable emplear alicatados u otros revestimientos para proteger los frentes del posible contacto con el agua. Además, el uso de la madera aporta calidez a estos espacios, si bien habrá que tener en cuenta que al ser un cuarto con bastante humedad relativa habrá que poner atención.
Para que el cuarto de plancha parezca ordenado pero a la vez resulte práctico, lo ideal es mantener un adecuado equilibrio entre zonas ocultas y vistas, entre estantes y armarios, ya sea en módulos superiores o inferiores.
Aunque hay quien prefiere secar la ropa al aire libre, lo cierto es que la falta de tiempo y la incomodidad que supone tender hace que la secadora sea un electrodoméstico al alza. A la hora de ubicarla en el cuarto de plancha lo suyo es que vaya justo al lado o encima de la lavadora. Además, aunque en la mayoría de los casos por comodidad tanto la una como la otra se dejan vistas, puedes optar por integrarlas en los muebles, de forma que queden ocultas tras un aparente armario.