Por estudiococinasdc
Publicado el día 15 marzo 2024
Transformar una cocina cerrada en una cocina con península abierta hacia el salón es una excelente manera de renovar tu espacio y crear un ambiente más integrado y social en tu hogar. Esta configuración no solo optimiza el flujo y la funcionalidad de la cocina, sino que también favorece la interacción entre los espacios de cocinar y de estar, fomentando momentos compartidos con familia y amigos.
Las cocinas con península abierta ofrecen una solución práctica y estética para quienes desean un diseño más fluido y abierto, sin renunciar a la definición de zonas específicas dentro del hogar. La península actúa como un elemento divisorio suave que separa la cocina del salón, proporcionando una transición natural entre ambos espacios. Al mismo tiempo, ofrece una superficie de trabajo adicional, espacio de almacenamiento, y en muchos casos, puede incorporarse como una zona de comedor informal con taburetes.
Una península se caracteriza porque va unida en uno de los lados de la cocina, a un punto fijo, ya sea bien a otro módulo de la cocina, a un pilar o una pared.
La península es una característica distintiva en el diseño de cocinas que se extiende desde una de las paredes de la cocina. Con frecuencia, se utiliza como un área adicional para diversas actividades, como preparar alimentos, comer o para proporcionar espacio de almacenamiento adicional.
Las dimensiones de la península suelen ir más en equilibrio con el resto de la cocina.
En las penínsulas de cocina, existe la versatilidad de colocar tanto la placa de cocción como el fregadero, e incluso ambos elementos, lo que brinda una amplia flexibilidad en el diseño y la disposición del espacio.
Si decides integrar ambos elementos en la península, se debe tener en cuenta las medidas del espacio disponible y se respete una separación mínima de al menos 60 cm entre la placa de cocción y el fregadero. Esta separación garantiza la seguridad y la comodidad al utilizar ambos elementos simultáneamente, permitiendo un flujo de trabajo eficiente y sin obstrucciones.
La diferencia entre una península y una isla en el diseño de cocina consiste en que la península se extiende desde una de las paredes de la cocina y está conectada a los otros muebles bajos y la encimera, en una cocina con isla está completamente desvinculada y suele estar ubicada en el centro del espacio, con espacio alrededor de todos sus lados. Esta independencia permite a la isla funcionar como un elemento central y autónomo en la cocina, proporcionando espacio adicional para cocinar, comer, socializar o trabajar, sin estar limitada por las paredes o la disposición de los otros muebles de la cocina.
La cocina con península es una solución de diseño moderno para aquellas cocinas que carecen del espacio necesario para incorporar una isla independiente, pero que aún desean añadir funcionalidad, estética moderna y versatilidad adicional al espacio.
Una de las ventajas clave de la cocina con península es su capacidad para integrarse sin problemas en prácticamente cualquier distribución de cocina. Ya sea en una disposición en forma de L, en forma de U o en un diseño de cocina abierta al salón, la península puede adaptarse a diferentes configuraciones para satisfacer las necesidades específicas de cada uno.
Cocina con península
Cocina con isla
La altura estándar de la mayoría de las penínsulas de cocina se mantiene alrededor de 90 centímetros, que es la altura convencional de las encimeras de cocina. Esta altura es cómoda y funcional para realizar diversas tareas en la cocina, como preparar alimentos, cocinar y trabajar en la superficie de trabajo
La profundidad común de una península de cocina suele ser de alrededor de 60 a 90 centímetros. Este rango proporciona un equilibrio adecuado entre espacio de trabajo adicional y circulación en la cocina. Una profundidad de 60 centímetros puede ser suficiente para crear una superficie de trabajo funcional y cómoda, mientras que una profundidad de 90 centímetros puede proporcionar más espacio para cocinar y preparar alimentos, así como para acomodar taburetes para una zona de comedor informal. La elección de la profundidad dependerá de las necesidades específicas de cada cocina y del espacio disponible.
La longitud de una península de cocina puede variar considerablemente según el diseño y el tamaño de la cocina. Se recomienda que la península sea lo suficientemente larga como para proporcionar un espacio de trabajo cómodo y funcional, pero sin obstruir el flujo de circulación en la cocina. En cocinas más pequeñas, la península puede tener una longitud más corta para no abrumar el espacio, mientras que en cocinas más grandes, la península puede ser más larga para aprovechar al máximo el área disponible y crear una superficie de trabajo amplia y versátil.
Al diseñar cocinas con península, es importante planificar un espacio entre dos frentes de muebles de aproximadamente 80 a 90 centímetros. Esta separación garantiza que los cajones y las puertas de los electrodomésticos se puedan abrir sin dificultad, lo que facilita el acceso y el uso de los mismos mientras se trabaja en la cocina. Además, este espacio adecuado permite una circulación cómoda alrededor de la península, evitando cualquier sensación de estrechez o congestión en el área de trabajo. Al considerar este factor durante la planificación del diseño, se asegura que la cocina con península sea funcional, práctica y cómoda de usar en el día a día.
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